Estamos iniciando este nuevo año con la misma gestión de seguridad y salud, con las mismas medidas preventivas y con la adversa realidad de tener en nuestras operaciones estadísticas preocupantes de accidentabilidad laboral.
Los sistemas de gestión deben estar integrados y estar presente en todos los niveles de la empresa, debe llegar a todas y cada una de las personas, una forma práctica es generar indicadores, no solo los indicadores de accidentes sino indicadores proactivos y necesarios de seguridad, salud, medio ambiente, responsabilidad social. Sin ser esto suficiente aún, estos indicadores reactivos y proactivos deben ser medidos y controlados, publicados y comentados con todos los empleados para que se active, camine y sea útil para trabajadores, para supervisores, para jefes y para gerentes. Finalmente y no al principio, para certificarnos en normas y guías internacionales.
Cuando ocurre un accidente y nos ponemos en los zapatos de la línea de mando, vemos que el supervisor responsable se encuentra desarmado porque su sistema de gestión integrado no le aportó ni lo pudo ayudar a prevenir, esto queremos revertirlo, utilizando el mismo sistema de gestión integrado pero haciéndolo útil, horizontal en todo nivel jerárquico y en todas las áreas de la empresa. Es posible y simple de ejecutar, se necesita adecuarlo para este objetivo, con compromiso y participación de todos, disciplinadamente!!!.
La motivación y el verdadero liderazgo juega un papel importante para este propósito, no siendo actualmente un tema candente en algunas o en muchas empresas.
Si la empresa intenta motivar, debe hacerlo con un grado de entusiasmo que colme los objetivos de cada empleado para que trabaje con gusto. Si no lo hace, el programa y el esfuerzo global de seguridad está nadando contra la corriente de la mejora en la cultura de seguridad. Algunas empresas se orientan en resultados, provocando deshumanización, otras empresas se orientan en buscar resultados a través de las personas, de todos sus empleados.
Tenemos que lograr que las manos y los pies se muevan, con los corazones y las mentes de quienes realizan las tareas más difíciles y riesgosas, quienes están realmente comprometidos y por esto se accidentan. Cambiemos su seguridad para ellos, quitemos el «tener que hacer un trabajo» por el «querer hacerlo seguro».
Queremos que no existan lesiones y mucho menos fatalidades en el ámbito laboral para iniciar el cambio este 2016 hacia adelante.