Siempre me gustó ver que la gente haga las cosas con gusto y trabajen seguros. Es una preocupación mundial que muchas empresas no reconozcan todavía que sus trabajadores son su mejor recurso para conseguir producción con seguridad, prueba de ello aún siguen las lesiones y accidentes mortales.
¡No estamos haciendo las cosas bien!.
Intentamos cumplir con las leyes y reglamentos como también por seguir las guías internacionales ISO y OHSAS. Nos estamos equivocando, todas estas normativas sirven para promocionar y motivar con la prevención de riesgos para cuidar a las personas, preservar la infraestructura y mejorar la producción, hoy en día todavía lo realizamos para certificarnos o vendernos mejor; incluso nos preparamos para recibir lo mejor posible las auditorias de primera, segunda o tercera parte, pero después, volvemos a lo mismo, pensando en nuestros avances y resultados de producción sin prevalecer todo el tiempo la seguridad. No lo utilizamos para proteger y cuidar a nuestra gente trabajadora, por lo general hacemos caso a «la última», cuando hemos tenido serias lesiones o fatalidades y a un costo muy alto. El mundo real se trabaja con personas, si no podemos reconocerlo, es un gran error.
Estoy convencido que la seguridad siendo el resultado de un trabajo bien hecho, necesita de la prevención de riesgos gestionada por y para cada trabajador para obtener cabalmente los resultados y logros en las empresas. Una forma de conseguirlo es gestionar la Prevención Personalizada de Riesgos Laborales (PPRL) que es una patente propia que propongo y se obtiene con una entrevista personal y amical con cada uno de los trabajadores, generando la confianza necesaria y el inicio de una mejora sostenible para un cambio real de cultura segura.
El enfoque es simple y se trata de hablar con los trabajadores abiertamente, conociendo sus fortalezas para el trabajo seguro y conociendo sus debilidades para enseñarle a no cometer errores. Tres pasos muy concretos gestionando PPRL:
1. La confianza al conocer a cada trabajador, es el primer gran paso.
2. Proporcionar herramientas de trabajo, recursos y condiciones seguras para y solo después de ello, mejorar los comportamientos, generando un inicio decidido para cambiar la cultura de seguridad.
3. Lograr balancear estrategias motivadoras y disciplina, para que los trabajadores quieran y deban realizar su trabajo con ganas, motivados de tal manera que acepten las normas y directrices con disciplina y no al revés.
Luego, no podemos seguir tranquilos porque al ser humano no le gusta hacer seguridad, somos así, más bien nos gustan otras cosas como pensar en ir a almorzar, pensar en terminar la jornada laboral, hacer deporte, ver películas o escuchar música, pensamos en nuestras preocupaciones personales o anhelamos salir a pasear con nuestra familia. No pensamos que nos pueda ocurrir un accidente, menos aún que nuestra falta de atención a los peligros y riesgos nos pueda generar una fatalidad.
Pongamos un ejemplo, enseñar a un niño a practicar un instrumento musical para participar en eventos del colegio, cuando realmente no tiene ganas de aprender instrumento alguno – su padre quiere, pero él no. Así somos, para los seres humanos la seguridad nos es algo que nos guste, y para esto la prevención de riesgos debe estar presente siempre con motivación para generar una buena actitud, “ la prevención de riesgos no debe tener un solo día libre” e incluso debe estar dentro de la curricula escolar. Es verdad y debemos estar conscientes que por un error nos podemos lastimar en solo breves segundos.
Debemos hablar de seguridad y estar concentrados en todo momento, debemos ser buenos observadores de lo que nos pueda afectar a nuestro alrededor, en nuestro camino laboral y en nuestro camino de vida en cualquier lugar. “Vivimos en el trabajo y fuera del trabajo rodeado de riesgos… lo contrario es imposible”.
Para estar conectados constantemente con la seguridad, debemos ser muy creativos y realizar con motivación, capacitaciones y entrenamientos de seguridad, paradas de producción por prevención motivacional y no solo cuando ocurren accidentes serios, encuestas, programa de sugerencias, promociones y campañas de seguridad, sesiones workshop y publicaciones informativas, motivaciones diversas para la supervisión y para los trabajadores, con casos prácticos y ejemplos reales de cada empresa, inculcar el orden y limpieza, tomarse del pasamanos y no correr por las escalera, entrenamiento de preparación para emergencias, realizar las mejores prácticas de seguridad, y por supuesto revisión y concientización del mejor uso de los procedimientos de trabajo para conseguir disciplina operacional.
Todo vale, si y solo sí se hace con ganas y los trabajadores en general lo asimilarán siempre y cuando la supervisión esté con ellos y lo demuestre con hechos y con el ejemplo, con liderazgo visible (en campo), comprensible (conociendo a cada trabajador como a su hijo) y demostrado diariamente.
Si eres una empresa líder, lo que debes hacer, es empezar a hablar de seguridad en serio. Habla con los trabajadores sobre valores como la familia, la confianza, el respeto y la integridad en lugar de siempre darles una lista de reglas a cumplir. Si su cultura organizacional está familiarizado con las buenas prácticas de seguridad y prevención, Usted es afortunado. En tales culturas, los trabajadores y los compañeros intensificarán cuando ven algo mal. Es un gran valor decir lo siguiente: «Me preocupo por ti».
Sin embargo, no todas las empresas son bendecidas con tener este estilo de vida y cultura de la seguridad. Para ellos, abordar el porqué de la seguridad es un tema simple que puede ser un desafío formidable y muy productivo. Las empresas más seguras aceptan los cambios simples que apalanque fuertemente los resultados con seguridad, es como el aleteo de la mariposa, tan suave pero si vibra poco a poco más fuerte puede llegar a originar un fuerte torbellino… Las mejores prácticas de seguridad deben ser las más simples posibles.
Una vez se le preguntó a un director de una empresa, ¿Qué es para Ud. la seguridad?, su respuesta fue: “Para mí la seguridad es un tema personal, está en primer lugar para mi”, es por eso que esta empresa dentro de sus principales objetivos es llegar a ser la más segura del mundo”… Entonces… es posible tener cero accidentes?.
Debemos hablar con nuestros trabajadores claramente acerca de sus aportes y beneficios, en el significado de lo más importante que es para ellos ir al trabajo… volver a casa completo, sin que me falte ninguna parte de su cuerpo, en una sola pieza. ¿Cuánto le impacta a la familia del trabajador si pierde la vida en el trabajo o conduciendo? La familia cambia radicalmente sin su ser querido y sostén de la familia. Las personas que se preocupan por su salud y bienestar, están comprometidas y enfocadas en lo que están haciendo y rara vez suelen accidentarse, pero de estas personas son contadas con los dedos de la mano. Nuestra familia hizo lo que tenía que hacer – cuidarnos en todo momento porque nos aman y no querían que salgamos heridos. En el trabajo porque no pasa lo mismo, somos diferentes o actuamos diferentes que en la casa?. No vale la pena haber nacido, crecer y estudiar mucho para ir al trabajo y no poder regresar!.
Cuando fuimos niños, no teníamos temores y pedíamos lo que queríamos a otro niño o a una persona mayor, si nos gustaba o disgustaba algo lo decíamos de inmediato, hoy de grandes nos protegemos de los demás sin razón y no tenemos la decisión de frenar actos o condiciones sub estándares que nos puedan generar accidentes. Hacemos exactamente lo contrario que hacíamos cuando nos enseñaron en kindergarten, respetar a otro, cuidarnos, pedir y no quedarse callado. Esta forma de ser de adultos, no nos ayuda para lograr seguridad. Debemos darnos cuenta de esta realidad para cambiar, ayudarnos unos a otros es vital porque es muy fácil distraernos o estar pensando en nuestras propias preocupaciones y problemas, encima de esto le añadimos la falta de descanso para acudir al trabajo 100% con salud y con todos nuestros sentidos dispuestos a estar atentos. Es una gran verdad que nos podemos accidentar en solo segundos y si ha sido fatal, hasta no podemos contarlo.
No necesitamos un montón de palabras o medidas complejas para ayudar a aumentar la conciencia de seguridad. Necesitamos algo simple para ayudar a los trabajadores a tener un modelo visual de cómo pensar en el «por qué» de la seguridad. La tendencia natural del ser humano para ahorrar tiempo y buscar consuelo que conduce a acciones inseguras debe ser compensado por algo que es más apremiante. El gran impacto de mi seguridad personal tiene que ver con la vida de mi familia, una de las mayores razones que yo tengo de hacer seguridad para mi y para la gente en general son las más pequeñas, mis hijas Claudia y Gabriela, junto con mi adorada esposa Elisa.
Los trabajadores que toman la responsabilidad personal por sus acciones, lo hacen a partir de un enfoque donde la seguridad es un valor y se va formando un estilo de vida, generando un cambio de la cultura de seguridad organizacional.
Estos pequeños pasos conducen al ambiente deseado donde la gente comienza a abordar y corregir los atajos y acciones inseguras por parte de sus compañeros. La seguridad pasa a formar parte de una cultura segura donde todos opinan igual y están orgullosos de su empresa que los cuida y los reconoce.
Reflexionemos sobre estos puntos, muy importantes para que usted comience a tener una comprensión más profunda de su propia conducta que lo llevará a trabajar contento, a gusto y seguro, independientemente de su cargo o puesto de trabajo.
Al reflexionar sobre nuestros propios comportamientos, nos ayudará a entender que la vida es mejor con la ayuda mutua, la interacción con todos de una manera sincera como la que tenemos con nuestros hijos.
Si queremos vender seguridad, debemos dejar de predicar la seguridad y decirle a la gente qué tener que estar a salvo se logra únicamente con querer hacerlo con motivación constante y la correcta disciplina para cumplirlo.
Cuídense mucho.
Con mucho aprecio,
Jorge Domínguez González
prevencionreal@gmail.com
“ El trabajo más importante…
es regresar sano a ver a mi familia”